La bichectomía generalmente no se considera un procedimiento muy doloroso, especialmente porque se realiza bajo anestesia local o, en algunos casos, anestesia general, lo que adormece la zona durante la cirugía. Por lo general, los pacientes no sienten dolor durante el procedimiento en sí.

Dolor y malestar postoperatorio

Después de que el efecto de la anestesia desaparece, los pacientes pueden experimentar:

• Molestia o dolor leve en las mejillas
• Hinchazón y moretones, que pueden durar de unos días a una semana
• Sensación de opresión o presión en el rostro

La mayoría de los pacientes describen el dolor como manejable, y a menudo lo comparan con la incomodidad que se siente después de un trabajo dental o la extracción de un diente. Los analgésicos de venta libre, o aquellos recetados por el cirujano, suelen ser suficientes para aliviar el malestar durante la recuperación.

El proceso de recuperación suele ser sencillo, con la mayoría de los pacientes capaces de retomar sus actividades normales en pocos días, aunque la hinchazón puede tardar un par de semanas en desaparecer por completo.

Cirugía de Bichectomía: Todo lo que necesitas saber

En los últimos años, la bichectomía ha ganado mucha atención en el mundo de la cirugía estética, especialmente entre aquellos que buscan una apariencia facial más contorneada y esculpida. Popularizado por celebridades e influencers, este procedimiento promete dar a las personas una mandíbula más definida y pómulos más pronunciados. Pero, ¿qué es exactamente la bichectomía, cómo funciona y qué debes considerar antes de someterte a la cirugía? Esta guía completa cubre todo lo que necesitas saber sobre el procedimiento.

¿Qué es la Bichectomía?

La bichectomía es un procedimiento quirúrgico estético que implica la eliminación de las bolsas de grasa bucal, que son depósitos de grasa ubicados en la parte inferior de las mejillas. Estas bolsas de grasa contribuyen a la plenitud o «redondez» del rostro, especialmente alrededor de la zona de las mejillas. Al eliminar una parte de esta grasa, la cirugía busca darle al rostro un aspecto más delgado y contorneado.

El procedimiento es popular entre las personas que, de manera natural, tienen rostros más redondeados o llenos y desean lograr una apariencia más esculpida y angular. La bichectomía resulta especialmente atractiva para quienes buscan resaltar la definición de sus pómulos y mandíbula, ya que crea una estructura facial más pronunciada.

¿Cómo se realiza la bichectomía?

La bichectomía es un procedimiento relativamente sencillo que generalmente se realiza bajo anestesia local. A continuación, te ofrecemos un resumen paso a paso de cómo se lleva a cabo la cirugía:

1. Anestesia: El cirujano comienza aplicando anestesia local para adormecer la zona alrededor de las bolsas de grasa bucal. En algunos casos, se puede utilizar anestesia general, dependiendo de las preferencias del paciente y la recomendación del cirujano.
2. Incisión: Se realiza una pequeña incisión, generalmente de entre 1 y 2 centímetros de longitud, en el interior de la boca, en el revestimiento interno de la mejilla. Esta incisión se ubica en un área que garantiza que no queden cicatrices visibles en el rostro.
3. Extracción de grasa: El cirujano extrae cuidadosamente las bolsas de grasa bucal a través de la incisión. La cantidad de grasa eliminada depende de la anatomía facial del individuo y el resultado deseado. El objetivo es mejorar los contornos naturales del rostro manteniendo el equilibrio.
4. Suturas: Una vez eliminada la grasa, se cierran las incisiones dentro de la boca con suturas reabsorbibles, lo que significa que no es necesario retirar los puntos más adelante.
5. Cuidado postoperatorio: Después de la cirugía, se proporcionan instrucciones postoperatorias específicas, como evitar ciertos alimentos y mantener una buena higiene oral para prevenir infecciones.

El procedimiento completo generalmente dura entre 30 y 60 minutos, y los pacientes suelen poder regresar a casa el mismo día.

¿Quién es un buen candidato para la bichectomía?

No todas las personas son candidatas ideales para la bichectomía. Los mejores candidatos son aquellos que:

• Tienen mejillas llenas o redondeadas y desean lograr un aspecto más contorneado y definido.
• Están en buen estado de salud general y no tienen condiciones médicas que puedan afectar la cicatrización.
• Tienen expectativas realistas sobre los resultados de la cirugía. Aunque la bichectomía puede mejorar las características faciales, no crea transformaciones drásticas.
• No fuman o están dispuestos a dejar de fumar antes de la cirugía, ya que fumar puede afectar la cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones.

También es importante tener en cuenta que la cirugía generalmente se recomienda para personas mayores de 25 años. Esto se debe a que la grasa facial es una parte natural de la apariencia juvenil, y eliminar demasiada grasa a una edad temprana puede resultar en una apariencia hueca o demacrada más adelante en la vida, a medida que el rostro pierde grasa de forma natural con el envejecimiento.

Beneficios de la Bichectomía

El principal beneficio de la bichectomía es su capacidad para mejorar la estética facial al crear un aspecto más definido y estructurado. Aquí algunos de los principales beneficios del procedimiento:

• Mejora del contorno facial: La eliminación de las bolsas de grasa bucal puede alterar dramáticamente la apariencia del rostro al adelgazar las mejillas, haciendo que los pómulos y la mandíbula sean más prominentes.
• Resultados permanentes: A diferencia de muchos tratamientos cosméticos no invasivos, la bichectomía ofrece resultados permanentes. Una vez que la grasa se elimina, no vuelve a crecer, proporcionando efectos duraderos.
• Cicatrices mínimas: Dado que las incisiones se realizan dentro de la boca, no quedan cicatrices visibles en el rostro. Esto hace que el procedimiento sea particularmente atractivo para aquellos que se preocupan por la estética de las cirugías tradicionales.
• Tiempo de recuperación rápido: La bichectomía es un procedimiento relativamente simple con un período de recuperación corto. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales en pocos días, aunque los resultados completos pueden tardar varias semanas en aparecer a medida que la hinchazón disminuye.

Riesgos y consideraciones

Como con cualquier cirugía, existen riesgos asociados con la bichectomía. Aunque generalmente es segura cuando es realizada por un cirujano calificado, algunos riesgos y complicaciones potenciales incluyen:

• Infección: Dado que la cirugía implica incisiones dentro de la boca, existe un pequeño riesgo de infección si no se mantiene una buena higiene oral durante la recuperación.
• Sangrado: Es normal un sangrado mínimo durante o después del procedimiento, pero en raros casos puede ocurrir un sangrado excesivo.
• Daño a los nervios faciales: Las bolsas de grasa bucal están ubicadas cerca de nervios faciales importantes, y existe un pequeño riesgo de daño a los nervios durante el procedimiento, lo que podría afectar el movimiento o la sensibilidad facial.
• Asimetría: Si se elimina demasiada grasa de una mejilla, podría resultar en una apariencia desigual.
• Apariencia hueca: A medida que las personas envejecen, naturalmente pierden grasa facial. Eliminar demasiada grasa bucal a una edad temprana podría llevar a una apariencia hueca o demasiado demacrada a medida que el rostro madura.

Es crucial que los pacientes tengan una consulta exhaustiva con un cirujano estético calificado y con experiencia para discutir sus objetivos y asegurarse de que comprendan completamente los riesgos y resultados potenciales de la cirugía.

Recuperación después de la bichectomía

El período de recuperación para la bichectomía es generalmente corto, pero hay algunas cosas a tener en cuenta para asegurar una curación adecuada:

• Hinchazón y moretones: Después de la cirugía, los pacientes pueden esperar algo de hinchazón y moretones leves en la zona de las mejillas. Esto generalmente se resuelve en una o dos semanas. Las compresas frías y los analgésicos de venta libre pueden ayudar a controlar el malestar durante este tiempo.
• Restricciones alimentarias: Durante los primeros días después de la cirugía, se suele recomendar a los pacientes que sigan una dieta de alimentos blandos para evitar poner tensión en las incisiones dentro de la boca. Se deben evitar alimentos picantes, crujientes o duros para prevenir la irritación.
• Higiene oral: Mantener la boca limpia es esencial para evitar infecciones. El cirujano puede recomendar el uso de un enjuague bucal antiséptico y dar instrucciones sobre el cuidado adecuado de las zonas de incisión.
• Evitar actividad física: Se debe evitar la actividad física intensa durante al menos una semana después de la cirugía para reducir el riesgo de complicaciones, como sangrado o hinchazón.

La mayoría de los pacientes pueden volver al trabajo y a sus actividades diarias normales en pocos días, aunque es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del cirujano para asegurar una recuperación sin complicaciones.

Alternativas a la bichectomía

Para las personas que buscan un contorno facial sin cirugía, existen varias alternativas no invasivas, como:

• Rellenos dérmicos: Inyectar rellenos puede mejorar los pómulos y la mandíbula, dando al rostro una apariencia más definida sin eliminar grasa. Sin embargo, los resultados son temporales y suelen durar entre 6 y 18 meses.
• Botox: Las inyecciones de Botox se pueden usar para relajar ciertos músculos faciales, particularmente en la región maseterina, para crear una mandíbula más contorneada. Nuevamente, esta es una solución temporal y requiere tratamientos continuos.
• CoolSculpting: Esta tecnología de congelación de grasa se puede utilizar para apuntar pequeñas áreas de grasa en el rostro, aunque generalmente es más efectiva para el contorno corporal que para la grasa facial.

Conclusión

La bichectomía es una cirugía estética popular que puede alterar dramáticamente la apariencia del rostro al adelgazar las mejillas y mejorar los contornos faciales. Aunque el procedimiento es relativamente sencillo, es importante que las personas comprendan completamente los riesgos y beneficios antes de decidirse a proceder. Consultar con un cirujano calificado, establecer expectativas realistas y seguir las instrucciones postoperatorias son clave para lograr el mejor resultado posible.