Sabemos que no todas las personas son capaces de someterse a una cirugía, ya sea por poca capacidad de soportar el dolor, problemas médicos o factor económico, por eso existe una nueva alternativa para aquellas personas que quieren cambios en el rostro como una rinoplastia, y esta solución es la Rinomodelación.

A diferencia de una rinoplastia, esta técnica consiste en inyectar en la nariz un relleno especial para cambiar su forma. Es una técnica no invasiva, que sólo necesita de anestesia local para poder administrar sustancias biocompatibles.

Una rinomodelación puede cambiar distintos ángulos de la nariz como frontal, labial y la parte dorsal. También se puede modificar otras zonas del rostro como el mentón y otras áreas del resto. Este tratamiento tiene una duración de treinta o cuarenta minutos. Eso sí, siempre después del tratamiento, el paciente debe asistir a la clínica para una nueva revisión.

Este tipo de técnica debe hacerse por un médico cirujano especializado, ya que deberá estudiar al paciente con detenimiento, hacerle estudios previos para evitar cualquier tipo de riesgos innecesarios. Además, antes de someterse a cualquier tipo de tratamiento es preciso que el especialista le informe al paciente todos los cambios que se puede lograr y también los riesgos.